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Política de sostenibilidad estatal frente a la federal en 2025: Contratiempos jurídicos y divergencia política

26 de mayo de 2025
Por CSE
Política de sostenibilidad estatal frente a la federal en 2025

La tensión entre las agendas de sostenibilidad federales y estatales sigue configurando el panorama medioambiental de Estados Unidos. A partir de 2025, una serie de acontecimientos jurídicos y normativos de gran repercusión ponen de relieve lo fracturada que se ha vuelto la gobernanza climática estadounidense. Un ejemplo notable es la reciente desestimación de la demanda climática del condado de Bucks contra las grandes petroleras, una decisión que revela retos estructurales y políticos más profundos a la hora de aplicar una política de sostenibilidad cohesionada en todo el país.

El caso del condado de Bucks: Cuando la acción local encuentra límites federales

En un caso seguido de cerca por los defensores del medio ambiente, El condado de Bucks (Pensilvania) demandó a varias grandes empresas de combustibles fósilesalegando que engañaron al público sobre los riesgos del cambio climático y solicitaron daños y perjuicios por el coste medioambiental y financiero de esos impactos.

Pero un juez federal desestimó el caso, dictaminando que las reclamaciones relacionadas con las emisiones son de competencia federal -en concreto, la Ley de Aire Limpio- y, por tanto, no se pueden litigar aplicando las leyes estatales de protección del consumidor.

Esta desestimación no es única. Forma parte de una tendencia más amplia en la que los litigios locales sobre el clima se ven limitados por el alcance general de la legislación federal, incluso cuando los gobiernos locales sienten cada vez más la carga económica de las condiciones meteorológicas extremas, el aumento del nivel del mar y el deterioro de las infraestructuras.

La Agenda Federal: Un cambio en la estrategia climática

Los actuales responsables políticos federales están revocando o revisando varias medidas anteriores relacionadas con la sostenibilidad y la ESG. Entre ellas se incluyen:

  • Retirada de los acuerdos mundiales sobre el clima y la reducción de los esfuerzos internacionales de diplomacia climática.

  • Disolución de las oficinas gubernamentales dedicadas al climaLa coordinación y la transparencia se reducen.

  • Flexibilización de la normativa sobre emisiones para los sectores energético e industrial.

  • Paralización de la aplicación de las normas sobre divulgación de información climáticapublicado anteriormente para orientar a las empresas en la elaboración de informes sobre riesgos climáticos.

Estas medidas suponen un retroceso de la agresiva acción federal contra el cambio climático y una mayor carga para los Estados y los agentes privados.

Estados que avanzan: Innovación y liderazgo

A pesar de los retrocesos federales, muchos Estados siguen actuando como pioneros en política climática y de sostenibilidad:

  • California mantiene estrictas normas sobre emisiones y aire limpio, e invierte mucho en energías renovables y vehículos eléctricos.

  • Nueva York avanza hacia sus ambiciosos objetivos de la Ley de Liderazgo Climático y Protección de la Comunidad.

  • Washington y Oregón están aplicando programas de comercio de derechos de emisión y construyendo infraestructuras resistentes al cambio climático.

Estos esfuerzos reflejan una división cada vez mayor: mientras que el gobierno federal establece la base normativa, los estados están creando marcos ambiciosos que a menudo superan las normas nacionales.

Qué significa esto para los profesionales de ESG y sostenibilidad

La divergencia actual entre la política estatal y la federal tiene implicaciones críticas para los profesionales que trabajan en ESG, cumplimiento y sostenibilidad:

  • Complejidad normativa: Las organizaciones deben navegar por un mosaico de mandatos específicos estatales junto con expectativas federales menos estrictas.

  • Mayor riesgo jurídico: Aunque las demandas locales se enfrentan a retos, el panorama jurídico es fluido y las empresas deben prepararse para la evolución de las responsabilidades.

  • Presión de las partes interesadas: Los inversores, los consumidores y las partes interesadas de la comunidad siguen exigiendo medidas enérgicas contra el cambio climático, independientemente de los cambios políticos.

  • Planificación estratégica: Los equipos de ESG deben diseñar estrategias ágiles, geográficamente conscientes y alineadas con las normativas más progresistas en sus áreas operativas.

La preparación para el futuro empieza por la formación

En un entorno político fragmentado, los líderes de la sostenibilidad necesitan algo más que conocimientos técnicos: necesitan una visión estratégica y conocimientos políticos. Programas como el Programa para Profesionales Certificados en Sostenibilidad (Edición Liderazgo) - 2025 ofrecen formación avanzada en estrategia de sostenibilidad, participación de las partes interesadas y gestión de riesgos ASG para preparar a los profesionales ante la complejidad del panorama actual de la gobernanza climática.

Conclusiones: La necesidad de cohesión política

A medida que se intensifican los riesgos climáticos, también lo hace la urgencia de soluciones políticas coordinadas. Ya sea a través de la innovación a nivel estatal o de una reevaluación de los enfoques federales, la sostenibilidad a largo plazo requiere una visión unificada. Hasta entonces, los profesionales de ESG deben seguir siendo proactivos, adaptándose a precedentes legales como el caso del condado de Bucks y utilizando la formación, los datos y las asociaciones para impulsar el impacto desde la base.

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